¿Qué son los diablitos de luz y por qué no debes usarlos? Esta pregunta cobra cada vez más relevancia en un entorno en donde la electricidad se ha vuelto esencial para la vida diaria, pero su consumo cada vez es más costoso.
La desigualdad, el descuido y la informalidad propician prácticas peligrosas. Aunque se han vuelto parte del paisaje urbano en muchas zonas del país, existen conexiones ilegales que no son inofensivas ni representan una solución viable. Al contrario, son el origen de riesgos graves, daños colectivos y delitos que tienen consecuencias legales y humanas.
¿Qué son los diablitos de luz y para qué sirven?
En México, los llamados diablitos de luz son conexiones eléctricas ilegales que se instalan de forma ilegal para obtener energía sin pagarla. Esta práctica, común en algunas zonas urbanas y rurales, consiste en manipular los medidores o realizar empalmes directos a los cables de la red eléctrica, evitando así el registro del consumo real.
Aunque pueden parecer una solución rápida para disminuir el cobre en el consumo de luz o para quienes no tienen acceso formal a la electricidad, en realidad es una acción que infringe la ley y pone en riesgo tanto a quienes la ejecutan como a la infraestructura eléctrica de la zona o la vivienda.
Estas conexiones irregulares no siguen ninguna norma de seguridad, por lo tanto son muy propensas a incendios, cortocircuitos o descargas eléctricas graves. Generalmente, se hacen sin supervisión técnica y con materiales improvisados, como ganchos metálicos, cables expuestos o extensiones caseras.
También es común que quienes colocan estos “diablitos” lo hagan de manera informal, sin entrenamiento, por lo tanto, es muy común encontrarlos dentro de los medidos “viejos”, por los más modernos traen candados de seguridad que impiden la colocación de estos artefactos.
Más allá de lo técnico, los diablitos afectan la calidad del servicio para otros usuarios. Al haber tomas no autorizadas, la red se sobrecarga, provocando caídas de voltaje o apagones intermitentes.
Además, generan pérdidas millonarias a la Comisión Federal de Electricidad, que debe invertir en detectar, reparar y prevenir estas prácticas, costos que eventualmente se trasladan a los consumidores que sí pagan su recibo.
¿Por qué no se deben usar los diablitos de luz?
Como lo dijimos anteriormente, tener diablitos de luz no solo es un delito federal, sino que representa un riesgo directo para la vida y el patrimonio. Las instalaciones hechas sin normas de seguridad pueden provocar cortocircuitos que desencadenen incendios o electrocuciones, especialmente en viviendas donde hay niños o personas mayores.
Aunque si por alguna razón, no ocurre ninguna tragedia de inmediato, las fallas acumuladas terminan deteriorando aparatos eléctricos y provocando gastos mayores a largo plazo.
Además, al usar un diablito estás cometiendo un fraude contra el sistema eléctrico nacional, lo que puede implicar sanciones económicas elevadas, cortes definitivos de servicio e incluso procesos legales que podría terminar en detención y prisión.
La CFE ha implementado algunos mecanismos de inspección cada vez más sofisticados, por lo que las posibilidades de ser descubierto han aumentado considerablemente. También hay un impacto colectivo porque mientras unos consumen sin pagar, otros usuarios sufren interrupciones o pagan más por la pérdida de energía en el sistema.
Usar un diablito no es una forma de ahorro, es una apuesta arriesgada e injusta que afecta a todos los demás usuarios.
¿De cuánto es la multa por tener diablito de luz?
Por el simple hecho de tener instalado un diablito de luz en tu medidor, podrías ser acreedor a una multa de $27800 pesos mexicanos, además la CFE te suspenderá el servicio, te cobrará el consumo no registrado con recargos e intereses y te exigirá el cobro por reconexión.
En algunos casos más graves, también puedes ser acreedor a sentencias que van de los 3 a los 10 años de prisión por diversos delitos.