De aprobarse el aumento de impuestos en productos que dañan la salud, tal como propone la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los mexicanos pagarán 3.08 pesos por cada litro de refresco a partir de 2026.
Si bien los funcionarios del gobierno federal justifican que este aumento es más que solo buscar tener mayores ingresos ante la desaceleración económica, la realidad es que este incremento en el IEPS les dejará una bolsa de 75 mil 290 millones de pesos.
Este monto es mayor a todo el IEPS que se recaudará en bebidas alcohólicas por 27 mil 780 millones de pesos o bien, por toda la comida con alta densidad calórica, “chatarra”, por 42 mil 856.1 millones de pesos en 2026.
Desde que se aplicó un impuesto a las bebidas saborizadas y la comida con alta densidad calórica, el consumo no ha disminuido, ya que son productos inelásticos, es decir, aunque se apliquen impuestos, al ser un producto de alto consumo, las personas los siguen adquiriendo.
Sobre este aumento, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que los recursos obtenidos por estos gravámenes se irán a un fondo especial de salud, al tiempo que la medida no tiene un carácter exclusivamente fiscal.
“Todos los fondos que se recauden van directamente a un fondo de salud, y tiene que ver con lo que hemos estado hablando aquí del daño que provocan las bebidas azucaradas. Es una decisión no recaudatoria, sino que tiene que ver con la salud de las y los mexicanos”, mencionó la mandataria en su conferencia del martes
Más tarde, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, justificó la imposición de los impuestos saludables en México al asegurar que se trata de una visión humanista que busca atender problemas de salud en la población mexicana.
“Es muy importante señalar que esto es un presupuesto humanista, lo cual quiere decir que es un impuesto que va un poco más allá de las cifras, de los ingresos y los gastos. Las directrices de estos gravámenes están dictadas por la Secretaría de Salud y buscan, antes que la recaudación, una estrategia de salud y seguridad muy integral”, dijo en conferencia de prensa.
Otro de los aumentos se dará en el tabaco, el cual se aplicará a una tasa ad valorem, es decir, un impuesto sobre el valor del producto, de 160 a 200 por ciento y se establecerá un incremento gradual de la cuota específica hasta 2030, con un periodo de transición entre 2026 y 2029.